Siempre me han gustado, desde que era pequeña, me acuerdo cuando mi abuelo me regalaba aquellos de plástico con un palito, que ansiosa colocaba en la ventana a la espera de un día de viento, me encantaba ver como se mezclaban sus colorines al girar tan deprisa, hoy cuelgo esta foto con varios hechos con fieltro,junto con una flor que me gustó tanto como quedó y lo que es mejor me iba tan a juego con una camisa que dije halaa esta para mí!!;)
Quizá porque estoy un poco meláncolica, y prefiero recordar aquellas tardes en las que tu único problema era llegar del colegio y hacer las cuentas de matemáticas, ojalá todos los problemas de la vida se resolvieran con un lápiz y un papel, sumando y restando...
Espero que de una vez nos llegue un poco de viento otoñal, que se lleve solo los malos recuerdos :)
Besos!
Laura:)
martes, 11 de octubre de 2011
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